Descripción
Los trocitos de jengibre recubiertos con azúcar, mantienen una textura agradable al tacto y se pueden consumir como si fuera un dulce y conserva todo el sabor característico del jengibre aunque sin el factor picante propio del jengibre fresco.
Se puede utilizar también para repostería o como ingrediente de recetas donde busquemos tanto el sabor del jengibre como el dulzor, como es el caso por ejemplo de muchos currys, chutneys o de ciertos platos chinos.
La ventaja es que una vez cristalizado, el jengibre se conserva casi indefinidamente en un frasco de cristal.
¡Dale un toque diferente a tus platillos!